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Un sorteo ¡para celebrar la edición 300!

OFRECIDO POR PROGRESO

¡Buenas tardes!
Este boletín número 300 de República Urbe llega con un sabor especial. Desde la edición 208 he tenido el privilegio de ser parte de un trabajo que nació con una idea clara: entender cómo cada calle, proyecto y decisión dibujan las ciudades que compartimos.
Reconozco y valoro a quienes apoyan en cada edición, y a ti, que semana a semana recibes este correo. Esta comunidad se ha consolidado gracias a la curiosidad compartida por lo que pasa en nuestras urbes y por lo que falta construir.
En esta edición especial analizamos Costa Rica, donde el crecimiento urbano avanza más rápido que su legislación. Más de la mitad de los municipios carece de planes de regulación actualizados y se dispara el valor del suelo en la Gran Área Metropolitana (GAM).
El envío 300 es una forma de celebrar y reafirmar lo que nos mueve. Para compartir este momento, te invitamos a participar en un sorteo. Son cuatro pases individuales para la Masterclass & Workshop “La jugada maestra del asesor ganador”, organizada por CBR Guatemala e impartida por el conferencista internacional Carlos Rentalo.
Si quieres ser parte de esta experiencia, llena tus datos en este enlace. Es nuestra manera de agradecerte por acompañarnos en este recorrido.

María José Aresti
¿Costa Rica crece sin plan ni rumbo urbano?
485 palabras | 2 mins de lectura

El crecimiento urbano en Costa Rica avanza más rápido que sus normas. Más de la mitad de los municipios carece de planes reguladores actualizados, lo que ocasiona incertidumbre jurídica para desarrolladores y limita la inversión en vivienda. Además, el valor del suelo se dispara en la Gran Área Metropolitana (GAM).
Por qué importa. Solo 4 de cada 10 cantones cuentan con planes reguladores vigentes, según el informe Balance y Tendencias del Sector Vivienda 2024. La planificación urbana se fragmenta entre instituciones y decisiones políticas que frenan proyectos. Esto afecta el crecimiento ordenado e inversión privada.
Los autores Erick Calderón y Giannina Ortiz alertan sobre “una ausencia real de planificación por cascada”, que desconecta políticas nacionales y municipales.
En la GAM, más del 60 % de la vivienda nueva es vertical, una transformación impulsada por la escasez de suelo y falta de políticas claras de densificación.
En este escenario, la ausencia de certidumbre regulatoria eleva costos, reduce oferta y desincentiva la participación privada en el desarrollo urbano.
Punto de fricción. El valor del suelo urbano se dispara en la GAM. Sin instrumentos de mercado que orienten la expansión, la infraestructura pública eleva el valor de la tierra sin mecanismos contractuales que devuelvan parte de ese beneficio al desarrollo habitacional.
Un análisis del Lincoln Institute y la UCR muestra incrementos de hasta 20 % en los terrenos próximos al tren interurbano entre 2021 y 2025.
El precio promedio del metro cuadrado del suelo es de USD 285, pero llega hasta USD 1837 en zonas céntricas, según el informe.
En cantones como Flores, el bajo cobro del impuesto inmobiliario —apenas 60 % del potencial— refleja la urgencia de fortalecer catastros y gestión, no de subir tasas.
Entre líneas. El caso del Plan Ordenamiento Territorial de Pérez Zeledón (2022–2024) expone los riesgos de una planificación sin consenso. Su plan de ordenamiento territorial se detuvo por falta de validación ambiental y oposición vecinal.
El informe identifica tres causas: conflictos locales, modelos habitacionales segregados y superposición entre el Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo, Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos (MIVAH) y municipalidades.
Calderón sostiene que “la planificación no falla por falta de leyes, sino por exceso de actores que tiran en direcciones opuestas”.
Expertos coinciden en que Costa Rica necesita un marco regulatorio urbano coherente, centrado en aplicar la ley y facilitar la inversión privada.
Lo que sigue. Actualizar los planes reguladores no es un trámite técnico, sino una política económica. Definir usos del suelo, coordinar transporte y captar plusvalías permitiría mejorar la competitividad urbana y reducir el déficit habitacional que aún supera las 150 000 viviendas.
El informe propone integrar planificación, financiamiento y vivienda en un solo marco rector liderado por el MIVAH.
Fortalecer la gestión municipal y modernizar el catastro fiscal permitiría capturar valor y reinvertirlo en infraestructura.
En el fondo, invertir en reglas claras es invertir en libertad y competencia, los motores de un desarrollo urbano sostenible.
UN MENSAJE DE IRTRA
IRTRA, un modelo de bienestar sostenible

El modelo IRTRA enseña que la felicidad puede ser una política institucional. Con visión empresarial, la recreación se convierte en un motor de bienestar. Lo que inició como un sueño, hoy inspira al país con su ejemplo de gestión y propósito.
Por qué importa. El trabajo de IRTRA trasciende el entretenimiento: es una estrategia de país construida desde la empresa privada.
Promueve bienestar integral y cohesión social duradera.
Muestra que la felicidad también puede planificarse.
Inspira una gestión empresarial con propósito y sostenibilidad.
Entre líneas. Detrás de cada sonrisa hay una estructura sólida y un modelo financiero sostenible.
Más de 100M de visitantes respaldan su éxito.
Parques seguros y pensados para todas las edades.
Cultura institucional basada en empatía y excelencia.
Ahora qué. IRTRA sigue ampliando su legado con proyectos que transforman el ocio en valor económico.
Renovación del parque Agua Caliente.
Expansión de Xocomil, el más moderno de Latinoamérica.
Una visión que combina crecimiento, ética y propósito social.
Más información aquí.
Alice Utrera*
Mareas altas, ciudades en guardia
507 palabras | 2 mins de lectura

Las ciudades costeras ya no se preguntan si habrá marea, sino cuándo y a qué costo. Nueva York y Boston enfrentan niveles más altos, lluvias récord y drenajes rebasados. La respuesta más eficaz combina infraestructura gris y verde, normas claras e incentivos que alineen al sector privado con metas públicas.
Por qué importa. La combinación de subida del mar y lluvias intensas multiplica inundaciones “sin tormenta” y eventos pluviales que paralizan activos inmobiliarios. “Sin adaptación, se encarece el seguro, cae el valor y crece el litigio. Prevenir sale más barato”, señala Laura McKenzie, arquitecta urbana.
La National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA) proyecta de 10 a 12 pulgadas para 2050. La marea alta será 10 veces más frecuente, afectando servicios y movilidad.
En 2023, lluvias récord en NY cerraron subterráneos y hospitales. La vulnerabilidad pluvial es una realidad.
El huracán Ida reveló el riesgo de sótanos al dejar 11 muertes por anegamiento. “Los basements no son refugio”, advierte McKenzie.
Cómo funciona. La resiliencia urbana combina barreras paisajísticas, parques-esponja, elevación de cotas, válvulas antirretornos y almacenamiento temporal.
El East Side Coastal Resiliency, un proyecto de defensa costera en el Lower East Side de Manhattan, protege del East 25th a Montgomery Street. Lección: integrar recreación y defensa.
La capital de Massachusetts implementa proyectos catalíticos en Dorchester, East Boston y South Boston para cerrar puntos de entrada del mar.
Ethan Brooks, ingeniero civil, explica que “el parque también es hidráulico. Absorbe, retrasa, dirige flujos”.
Visto y no visto. El riesgo debe valorarse y pagarse. La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) implementó Risk Rating 2.0: pólizas que reflejan riesgo individual (cota, distancia del agua, oleaje, drenaje), enviando señales de precio para construir mejor o reubicar.
Ejemplos oficiales muestran primas ajustadas por características físicas. El mejor diseño disminuye las tarifas, la mala ubicación las eleva.
Los modelos de NOAA anticipan que la inundación de marea alta será 10 veces más frecuente durante los siguientes 30 años.
“Precio correcto, decisión correcta. Seguro y código alineados”, detalla Brooks.
Ecos regionales. El riesgo hídrico urbano en Latinoamérica exige pasar de “sacar el agua rápido” a almacenarla y reconducirla con soluciones verdes y grises combinadas.
Panamá actualiza su drenaje pluvial para diseño hidráulico resiliente y manejo de humedales urbanos. Su objetivo es priorizar soluciones que reduzcan anegamientos y creen valor urbano.
Ciudad de México elevó su capacidad de desfogue con el Túnel Emisor Oriente, redundando el sistema principal para disminuir inundaciones en eventos extremos.
São Paulo pasó del canal a los piscinões (estanques de detención) y la Nomenclatura Brasileira de Serviços (NBS) promovió las azoteas verdes, un viraje hacia retención temporal y control en la fuente.
Ahora qué. Las ciudades costeras deben trazar sus microcuencas y puntos de entrada del agua, definir tormentas de diseño futuras y exigir sistemas de detención pluvial y superficies permeables.
Urge elevar equipos y compuertas, modernizar el bombeo y subestaciones.
Asimismo, vincular las licencias con medidas de mitigación verificables que permitan acceder a descuentos de seguros.
Finalmente, impulsar mecanismos de financiamiento como los parques-esponja, bermas paisajísticas, las APP, bonos de resiliencia y esquemas de captura de valor.
*Enviada especial en EE. UU.