Del residuo al ladrillo

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¿Te imaginas que los mismos residuos de construcción pudieran convertirse en bloques para levantar nuevas viviendas? La economía circular se abre paso como una alternativa que no solo cuida el ambiente, también promete mayor competitividad para la industria.

En este análisis de República Inmobiliaria te contamos qué se está haciendo, qué falta por avanzar y por qué Guatemala no parte de cero en este camino. Esperamos que el contenido te resulte valioso.

¡Gracias por leernos y acompañarnos en una nueva edición de Urbe!

 
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María José Aresti
Construir con residuos: la apuesta circular
556 palabras | 2 mins de lectura

Durante el Building Latam Fest 2025, un panel de especialistas abordó la discusión: ¿cómo transformar residuos en bloques que sostengan nuevas viviendas? Entre la escasez de agregados naturales y la abundancia de desechos, la economía circular aparece no solo como innovación ambiental, sino como una estrategia competitiva para el sector.

Cómo funciona. El uso de residuos de construcción como insumo redefine las reglas de la industria. No se trata de un experimento aislado, sino de una alternativa frente a la escasez de materiales y el colapso de vertederos.

  • Menos del 10 % de las 900 000 toneladas de residuos de construcción se reciclan. Se desaprovecha un recurso que podría reducir impactos ambientales visibles en ríos y comunidades.

  • Blocks con agregado reciclado muestran ventajas competitivas: conservan resistencia, disminuyen peso y abaratan transporte. “El block no debe pesar”, resume Luis Caná, director de Macizo.

  • No obstante, todo depende de la voluntad. “Sin normas claras, seguiremos fragmentados”, advirtió Adolfo Cruz, gerente de Supra Reciclaje.

Punto de fricción. La tecnología existe; lo que falta es cultura empresarial y confianza del consumidor. Las pruebas de resina sintética o trituración móvil son viables, pero la resistencia del mercado y falta de incentivos explican el lento avance del modelo circular.

  • Algunas empresas en el país tienen plantas móviles y resina a partir de plásticos y han probado hasta 10 % de sustitución sin afectar calidad. Con todo, las constructoras aún no priorizan este tipo de soluciones innovadoras.

  • En Guatemala, el marco voluntario limita el impacto, pues las empresas que invierten en reciclaje compiten en desventaja frente a productores informales.

  • El consumidor tampoco exige cambios: blocks reciclados pesan menos, y también pueden beneficiar la obra y mantener precio. El panel aseguró que es importante no estancarse en pilotos.

Ecos regionales. Guatemala no parte de cero: el continente ofrece ejemplos que muestran tanto aciertos como tropiezos. El reto es tropicalizar lo que funciona en sistemas constructivos afines y no repetir errores de contextos muy distintos.

  • Chile ha normado la reutilización del acero, mientras que Colombia regula el uso no estructural de materiales de demolición. Ambos casos muestran que la circularidad puede ser respaldada por ley.

  • México ha impulsado normas que integran la economía circular sin alterar la lógica de la industria. “La industria mexicana es un espejo útil: construye como nosotros”, dijo Cruz.

  • Costa Rica marca un camino en lo institucional: su ley de economía circular articula a empresas y Estado, recordando que sin certidumbre jurídica, las iniciativas privadas difícilmente trascienden más allá de buenas intenciones.

Lo que sigue. El siguiente paso es convertir los pilotos en prácticas habituales. El desafío pasa por coordinar esfuerzos entre empresas, certificadores y gremios, para demostrar que la circularidad puede ser rentable, escalable y una ventaja competitiva para todo el sector.

  • Caná aseguró que darán un salto a 15–20 % de sustitución de agregados reciclados en blocks, una meta que alinearía a Guatemala con los niveles alcanzados en Europa.

  • Enero será un punto de quiebre: un piloto de vivienda social certificada mostrará si la circularidad puede ser viable también en segmentos populares, donde la presión de costos es más alta.

  • “Debe hacerse por convicción, no obligación”, concluyó Kathya Ardón, consultora de sostenibilidad en Enviro. La convicción individual solo será sostenible si se combina con incentivos adecuados, normas claras y una comunicación efectiva hacia el consumidor final.

 
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¿Qué debería impulsar la economía circular en la construcción?

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UN MENSAJE DE GENTRAC
GENTRAC marca la ruta empresarial con integridad

La confianza y la transparencia marcan el nuevo rumbo empresarial en Guatemala. GENTRAC obtuvo la Certificación GuateÍntegra Anticorrupción, un sello que valida su compromiso con la integridad. Este reconocimiento fortalece su liderazgo, eleva estándares y proyecta un mensaje de responsabilidad al mercado en el que participa.

Es noticia. La obtención de la Certificación GuateÍntegra por parte de GENTRAC consolida a la empresa como referente en ética corporativa. En un entorno donde la confianza es escasa, el compromiso anticorrupción fortalece su posición competitiva.

  • La certificación promueve una cultura de cero tolerancia a la corrupción. Alinea prácticas empresariales con estándares internacionales de integridad y legalidad.

  • Para GENTRAC, la transparencia se traduce en seguridad para clientes, proveedores y colaboradores, que encuentran certeza en sus procesos y decisiones.

  • El reconocimiento representa también un activo reputacional. Se proyecta así la compañía como un socio confiable dentro del mercado nacional e internacional.

Si desea conocer más, lo invitamos a ingresar al siguiente enlace.

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María José Aresti
Concreto y crédito: Panamá reactiva su construcción
580 palabras | 2 mins de lectura

Panamá busca reencontrarse con uno de sus motores históricos: la construcción. Tras meses de incertidumbre, la Ley 481 despeja dudas y entrega al sector privado la llave para reactivar inversiones, recuperar empleos y devolver dinamismo a la economía.

Cómo funciona. La construcción ha sido durante años motor de la economía panameña. Genera miles de empleos y ha llegado a aportar más del 15 % al PIB. El reciente ajuste legal promete dar un nuevo impulso a un sector golpeado por caída de demanda y falta de confianza.

  • La Ley 481 restablece un régimen de intereses preferenciales en hipotecas de viviendas entre USD 80 000 y USD 120 000, con una tasa máxima de 4 % durante siete años. Esto alivia costos para compradores y reactiva la banca.

  • “Ya no hay excusa para no arrancar”, aseguró José Raúl Mulino, presidente de Panamá, al instar a bancos, promotores y constructoras a dinamizar la economía con nuevos proyectos residenciales en todo el país.

  • El 80 % de las viviendas vendidas en los últimos cuatro años se ampararon bajo este régimen, lo que refleja su peso en el acceso a hogares y la estabilidad de un mercado inmobiliario dolarizado.

Hemeroteca. El sector venía en declive desde 2016, tras la ampliación del Canal. La situación se agravó con el fin del Fondo Solidario de Vivienda en 2024, la paralización de proyectos por transición política y la incertidumbre regulatoria sobre subsidios y financiamiento.

  • En 2024, la construcción cerró con una reducción del 8 % del PIB sectorial: de USD 12 355M en 2023 a USD 9139M, arrastrando insumos como cemento y concreto.

  • Según Guido Docabo, director de Capac, se perdieron 12 000 empleos formales en un solo año, golpe comparable al de la pandemia, que redujo drásticamente la capacidad adquisitiva de los trabajadores.

  • Cada millón de dólares invertido en construcción genera 66 empleos directos y 34 indirectos. Es una cadena productiva que impacta vivienda, consumo interno e ingresos tributarios del Estado.

Datos clave. La magnitud del impacto de la construcción va más allá de los proyectos. Su efecto multiplicador sobre la economía es tangible en crecimiento del PIB, ingresos fiscales y dinamismo comercial. Los números evidencian la urgencia de recuperar dinamismo.

  • Por cada USD 1 invertido en construcción, se generan USD 2.34 en PIB futuro, más USD 0.24 en ingresos tributarios y USD 0.29 de aporte al comercio.

  • Ramón Roux Moses, presidente de CBRE Panamá, destacó que el mercado industrial mantiene una ocupación del 93 %, con inventario de 1.24M de m² y cerca de 86 000 metros en desarrollo activo.

  • El sector inmobiliario industrial creció 8 % en seis años, con absorción del 7 % y ocupación sólida. Esto demuestra resiliencia en segmentos no residenciales pese a la contracción del mercado de vivienda.

Lo que sigue. El reto está en generar confianza, reglas claras y un entorno propicio para la inversión privada. El capital fluye hacia mercados predecibles; recuperar esa credibilidad será decisivo para el sector construcción.

  • Mulino instó a que bancos privados y estatales activen créditos hipotecarios de inmediato, liberando el potencial de compra que se encuentra detenido por falta de financiamiento.

  • Empresarios piden ampliar incentivos a proyectos superiores a USD 120 000, segmento donde se concentra demanda de clase media y extranjera, hoy fuera del régimen preferencial y con dificultades de acceso.

  • Panamá debe atraer capital extranjero y proyectos sostenibles que diversifiquen el portafolio inmobiliario, fortaleciendo marcos jurídicos e institucionales para recuperar a la construcción como pilar de una economía abierta y competitiva.

 
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