Construir. Habitar. Repetir.

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¡Buenas tardes!

El mercado de vivienda en EE. UU. está marcando señales que todo desarrollador debería mirar. Los precios en muchas ciudades se han vuelto inaccesibles y, frente a ese escenario, la construcción prefabricada emerge como una solución que cambia las reglas del juego.

Este modelo, que se caracteriza por rapidez y eficiencia, tiene un crecimiento que apunta a duplicarse en la próxima década. La tendencia abre oportunidades que podrían redefinir dónde y cómo se invierte en los próximos años.

Gracias por tu lectura. Tus comentarios son siempre bienvenidos.

 
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Alice Utrera
Casas prefabricadas: el nuevo sueño americano
580 palabras | 2 mins de lectura

El mercado de vivienda en EE. UU. muestra un contraste creciente: ciudades muy caras conviven con regiones asequibles. En ese contexto, las casas prefabricadas, además de abaratar costos, surgen como opción eficiente que anticipa un reacomodo geográfico y de inversión.

Por qué importa. El auge de las viviendas prefabricadas no es un fenómeno pasajero. Redefine la estrategia de los desarrolladores en un país con déficit habitacional.

  • El precio medio de la vivienda llegó a USD 412 500 en julio 2025. Para muchos, la prefabricación es la vía más competitiva para mantener márgenes y tener alternativas productivas.

  • Este mercado creció a USD 36 000M en 2024 y apunta a USD 60 000M en 2033. Una tendencia que anticipa oportunidades de inversión sostenidas en la próxima década.

  • “La prefabricación reduce tiempos y permite rentabilidades más predecibles”, afirma Julian Brown, consultor inmobiliario.

Cómo funciona. El modelo industrializado de construcción es la clave de su expansión. La estandarización de procesos convierte a la vivienda modular en un producto escalable. Esto permite replicar proyectos en múltiples ciudades sin perder control de costos ni calidad.

  • Una vivienda modular puede completarse en 6 a 8 semanas; esta rapidez implica rotación de capital más ágil. Reduce la exposición de los desarrolladores a inflación en materiales y mano de obra.

  • Hasta 90 % de la obra se realiza en fábrica, lo que disminuye el desperdicio de un 30 %. La eficiencia fortalece la competitividad en el mercado.

  • “El reto es armonizar normativas estatales que siguen dispersas”, explica Martha Williams, directora de Desarrollo Inmobiliario.

El otro lado. La prefabricación enfrenta obstáculos que limitan su escalabilidad. El reto es convertirlos en ventajas competitivas mediante innovación en diseño, financiamiento y comunicación para reforzarse como símbolo de modernidad y eficiencia.

  • Algunos estados limitan su instalación en zonas residenciales consolidadas. Esto significa retrasos y mayores costos legales, lo que exige diseñar proyectos en ciudades con normativas más flexibles.

  • Persiste el estigma cultural que asocia lo prefabricado con menor calidad. Superar esta percepción es un reto de marketing.

  • Los altos costos iniciales de plantas industriales requieren capital intensivo. Este punto abre la puerta a fondos de inversión especializados en infraestructura inmobiliaria que quieran liderar el segmento.

Datos clave. El mapa habitacional de EE. UU. es desigual, y esa brecha guía decisiones de inversión. El objetivo es diversificar hacia zonas industriales, donde el riesgo es menor y la prefabricación puede crecer con mayor rapidez.

  • San José, San Francisco y Los Ángeles superan los USD 950 000 de precio medio. Estos valores expulsan demanda hacia áreas periféricas, donde las viviendas modulares se convierten en opción una viable.

  • Ciudades como Detroit, Flint y Pittsburgh ofrecen viviendas por debajo de USD 150 000. Con espacio para proyectos modulares de alta rentabilidad futura, dado que los costos bajos actuales facilitan capturar plusvalía.

  • Desde 2019, los precios han aumentado 60 % en promedio, concentrados en polos tecnológicos.

Lo que sigue. El futuro dependerá de capitalizar esta transición. La clave no es esperar, sino anticiparse: quienes apuesten por prefabricación en regiones de bajo costo marcarán la pauta del negocio inmobiliario en la próxima década.

  • El déficit habitacional de 4M de unidades obliga a soluciones rápidas. La prefabricación puede cubrir buena parte si se escala la producción de manera sostenida.

  • Williams detalla que la vivienda accesible será un negocio privado, “no un gasto público”.

  • Ciudades accesibles como Detroit o Pittsburgh ofrecen la combinación ideal: suelo barato y demanda creciente. Aquí los prefabricados no son complemento, sino la oportunidad de liderar un nuevo ciclo. 

 
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UN MENSAJE DE IRTRA
Compromiso que se vive: el liderazgo IRTRA en experiencia al cliente

IRTRA ha elevado el servicio al cliente a un nivel estratégico, convirtiéndolo en una de sus mayores fortalezas y fuente de diferenciación. Además de sus parques y modernas instalaciones, lo que realmente distingue a esta institución es su sólida cultura de hospitalidad y excelencia, construida con consistencia, propósito y atención al detalle.

Una experiencia pensada para ser feliz

Cada año, más de 2.5M de visitantes —en su mayoría familias trabajadoras— eligen a IRTRA no solo por sus atracciones, sino por la forma en que los hacen sentir. La experiencia en IRTRA genera un nivel de satisfacción que va más allá de lo esperado por los visitantes: una experiencia diseñada para poner al visitante en el centro de cada acción.

Todo comienza con una sonrisa, pero no termina ahí. Desde jardineros hasta coordinadores de calidad, cada colaborador está capacitado para anticiparse a las necesidades, resolver con amabilidad y actuar con autonomía.

El detalle que marca la diferencia

Las llamadas “rondas de felicidad” son un claro ejemplo del compromiso diario: inspecciones tempranas que garantizan que cada espacio —jardines, baños, puntos de atención— esté impecable antes de la llegada del primer visitante. En IRTRA, incluso existe una regla no escrita que guía toda la jornada: “Primero el visitante, después la tarea”. Este detalle, aparentemente sencillo, es el alma de un servicio que va más allá de lo esperado.

Una cultura que se entrena, se hereda y se vive. Este nivel de excelencia no es casualidad ni producto de la improvisación. Cada colaborador recibe más de 40 horas anuales de formación, que van desde lenguaje corporal hasta resolución de conflictos.

Los supervisores no solo supervisan: acompañan, modelan y transmiten valores desde el ejemplo. La felicidad no es improvisada, es el resultado de procesos bien hechos.

Un modelo que inspira más allá de nuestras fronteras

Lo que IRTRA ha construido no pasa desapercibido. Delegaciones de países vecinos como El Salvador y Honduras han visitado sus instalaciones para conocer su modelo de gestión, autosostenible. Más del 80 % de su superávit anual se reinvierte en mantenimiento, innovación y desarrollo humano.

Incluso el sector privado guatemalteco ha comenzado a adoptar sus prácticas, desde la contratación basada en valores hasta evaluaciones emocionales para puestos de servicio, demostrando que IRTRA marca un camino a seguir.

El servicio como visión de país

Mientras en Guatemala se discuten reformas y mejoras institucionales, IRTRA ya ofrece un camino probado: una gestión basada en el respeto, la formación y el servicio.

Varios municipios han solicitado asesoría a la institución para aplicar este enfoque en servicios locales, evidenciando que el compromiso con la experiencia del cliente puede ser, también, un motor para el desarrollo nacional.

En definitiva, IRTRA no solo ofrece diversión; ofrece un compromiso que se vive, una cultura que se siente y un liderazgo que inspira. En un mundo donde la atención al cliente suele ser un trámite, esta institución demuestra que puede ser, en cambio, un arte que transforma vidas.

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Miguel Rodríguez
Construcción sostenible: el reto de pasar del consenso a la acción
418 palabras | 1 min de lectura

Un estudio de Saint-Gobain expone un reto clave para Latinoamérica: aunque la gran mayoría del sector reconoce la urgencia de construir de forma sostenible, la falta de información, costos elevados y un liderazgo fragmentado frenan el cambio necesario.

Por qué importa. El informe Construyendo un Futuro Sostenible revela que 95 % de los actores del sector considera urgente la adopción de prácticas sostenibles. Sin embargo, el concepto es comprendido por apenas 39 % de la población.

  • La percepción parcial limita la presión ciudadana para exigir edificaciones responsables y dificulta que la sostenibilidad se convierta en un estándar de mercado.

  • El estudio alerta que los costos de materiales ecológicos continúan siendo una barrera estructural. En especial para proyectos de pequeña y mediana escala.

  • La falta de articulación entre empresas, gremios y Estado impide que el cambio avance con la velocidad que exige la crisis ambiental.

Datos clave. El análisis identifica tres obstáculos principales para la construcción sostenible: desconocimiento, costo y liderazgo colectivo débil. Estos factores interactúan, generando un círculo vicioso que desalienta la inversión en soluciones verdes.

  • La limitada comprensión del concepto entre la población restringe la demanda de edificaciones sostenibles, reduciendo el incentivo económico para el sector privado.

  • Asimismo, el alto precio de insumos y tecnologías ecológicas eleva los costos iniciales, aunque a largo plazo se traduzcan en ahorros operativos.

  • La ausencia de una visión común dificulta aprovechar economías de escala, innovaciones compartidas y marcos regulatorios estables.

En el radar. Expertos advierten que el cambio no será posible solo con regulaciones o incentivos puntuales. Se requiere un ecosistema donde el sector privado lidere la transformación y la sociedad civil exija mejores estándares.

  • La sostenibilidad debe integrarse en la formación de ingenieros, arquitectos y desarrolladores para multiplicar capacidades, de acuerdo con el informe.

  • También propone fomentar alianzas estratégicas que reduzcan costos mediante compras conjuntas y transferencia de tecnología.

  • La experiencia internacional muestra que mercados maduros han acelerado la transición gracias a marcos fiscales estables y acceso a financiamiento verde competitivo.

Lo que sigue. El reto es convertir un consenso técnico en acción concreta, donde empresas, profesionales y ciudadanos actúen de forma coordinada. La sostenibilidad no debe ser un nicho, sino un nuevo estándar de competitividad.

  • La demanda global por edificaciones verdes crece y abre oportunidades para exportar know-how y servicios desde la región.

  • Invertir en formación y tecnología puede reducir la dependencia de materiales importados y sus costos asociados.

  • Una visión compartida permitiría a la región pasar de rezagada a referente en construcción sostenible, combinando rentabilidad y responsabilidad ambiental.

 
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