Bienvenidos a la era post-ladrillos

OFRECIDO POR PROGRESO

¡Buenas tardes!

Comprar una parte de un edificio con un par de clics ya no es ciencia ficción. Seguimos con contenido inédito de nuestra cobertura en México. Esta semana exploramos cómo las Fintech están reescribiendo las reglas del juego inmobiliario.

Complementamos con la entrevista exclusiva a Tomás Cartagena, CEO de Best Place to Live. Exploramos por qué la vivienda ha dejado de ser el “sueño” y se ha vuelto un proyecto de vida cambiante.

Gracias por acompañarnos en esta edición.

 
Comparte este contenido:
Compartir en FacebookCompartir en XCompartir en LinkedInCompartir en WhatsApp
 

Punto HTML con Texto Alineado

María José Aresti
Fintechs y ladrillos: el nuevo juego de propiedad
470 palabras | 2 mins de lectura

Nuevas tecnologías están rediseñando las reglas del financiamiento inmobiliario en Latinoamérica. Soluciones como la tokenización y propiedad fraccionada avanzan como alternativas al tradicional. Su adopción aún enfrenta barreras culturales y regulatorias, pero prometen acceso, eficiencia y transparencia para los inversionistas.

Por qué importa. Estas innovaciones, impulsadas por Fintechs, abren oportunidades de inversión para personas que antes quedaban fuera del sistema financiero. Permiten adquirir participaciones de activos sin necesidad de grandes capitales iniciales.

  • Han acelerado la inclusión mediante herramientas más flexibles y procesos más rápidos, utilizando modelos de riesgo basados en datos alternativos.

  • Además, han crecido gracias a su capacidad para agilizar procesos, reducir riesgos y personalizar el financiamiento. “Hoy entrenamos nuestros propios modelos con datos alternativos”, explicó David Muñoz, CEO de Creditú.

  • La digitalización de la propiedad permite a los desarrolladores ofrecer esquemas más dinámicos. Esto impulsa la inversión compartida en bienes inmuebles.

Lo indispensable. La brecha entre el entendimiento de modelos tradicionales y la adopción de herramientas como token o fractional ownership —propiedad compartida—es amplia. Su crecimiento se limitará si no se abordan retos culturales.

  • “El conocimiento no supera el 40 % de la población bancarizada en México”, mencionó Nacho Flores, fundador de Enfracciones.com. Ante ese panorama, la educación es prioridad.

  • Para reducir la barrera de entrada, diferentes Fintechs han optado por educar primero a los desarrolladores y los actores financieros. Estos, a su vez, pueden trasladar la confianza al cliente final.

  • La pedagogía digital será fundamental para construir credibilidad en torno a tecnologías que aún parecen complejas para el usuario promedio.

Punto de fricción. Si bien los modelos disruptivos ganan terreno, la infraestructura financiera convencional aún concentra el financiamiento. La convivencia entre ambas lógicas será inevitable, pese a que aún se perciben resistencias en regulación y control.

  • La regulación avanza lento frente a la innovación: aún se discute cómo integrar plataformas descentralizadas a marcos normativos que garanticen seguridad jurídica.

  • La sinergia futura dependerá de marcos legales claros. “La ley de Open Banking será clave para generar confianza”, agregó Muñoz, refiriéndose a la colaboración entre sector público y privado.

  • Desde el sector tecnofinanciero se apuesta por agilidad: no deben esperar meses o necesitar mucha documentación.

Ahora qué. Estas tecnologías tienen el potencial de transformar por completo el ciclo de vida de una inversión inmobiliaria. Con todo, su éxito dependerá de integrarse a ecosistemas colaborativos con reglas claras, participación institucional y foco en el usuario.

  • Modelos híbridos que combinen agilidad tecnológica con respaldo legal pueden generar mayor adopción y confianza en el mediano plazo.

  • La reducción de costos operativos, tiempos de formalización y barreras de entrada permitirán que más personas participen en esquemas de inversión antes reservados a grandes capitales.

  • La seguridad digital —basada en la descentralización y la transparencia del blockchain— será uno de los factores clave para impulsar la confianza del público en estas nuevas formas de propiedad.

 
Comparte este contenido:
Compartir en FacebookCompartir en XCompartir en LinkedInCompartir en WhatsApp
 

 
Comparte este contenido:
Compartir en FacebookCompartir en XCompartir en LinkedInCompartir en WhatsApp
 

Punto HTML con Texto Alineado

UN MENSAJE DE IGSS
Protección social desde su primer día de trabajo formal

Tener un empleo con contrato ahora significa contar con un respaldo real para su salud, su economía y su futuro. Gracias al Acuerdo 1529, el IGSS amplió su cobertura, permitiendo que más trabajadores accedan a sus beneficios.

Por qué importa. Con la nueva normativa, la afiliación al IGSS ya no depende del tamaño de la empresa.

  • Contar con un contrato laboral es suficiente para acceder a la protección del Seguro Social.

  • El IGSS garantiza atención médica, subsidios económicos y pensión por vejez o fallecimiento.

Lo indispensable. El Acuerdo 1529 extiende la cobertura del IGSS a todos los trabajadores formales del país.

  • Ya no es necesario que una empresa cuente con al menos tres empleados para afiliarse al Instituto.

  • La cobertura incluye los programas EMA (salud) e IVS (pensión y riesgos laborales).

Lo que sigue. Afiliarse es fácil, rápido y completamente digital. Solo se necesita conexión a Internet.

  • Puede registrarse desde su celular o computadora, sin necesidad de acudir a oficinas.

  • Ingrese aquí y afíliese ahora.

  • Haga valer su derecho y proteja el bienestar de su familia desde hoy.

Por: María José Aresti

Para Tomás Cartagena, CEO de Best Place to Live, el sector inmobiliario necesita reimaginarse desde el servicio, no solo desde la construcción. El cliente de hoy busca experiencias, no solo metros cuadrados.

En entrevista con República Inmobiliaria en México, abordó cómo los datos, funcionalidad y transparencia son claves para reconectar con una generación que ya no ve la vivienda como meta, sino como proyecto de vida flexible y significativo.

¿Qué pasó con el viejo sueño de tener la casa propia?

— La sociedad ha cambiado mucho. Hoy día, cuando vemos quiénes están buscando una vivienda en Latinoamérica, el 64 % de las personas son principalmente millennials, y un 7 % son centennials.

Pero son estos últimos los que no quieren un crédito hipotecario por los próximos 20 años. Prefieren viajar y no pagar cuotas de un lugar que no saben si van a querer seguir viviendo después de varios años. Les queda mucho por vivir, y la vivienda no es todavía una opción preferente.

Los desarrolladores inmobiliarios siguen viendo el negocio de manera muy estructurada, en términos de desarrollo y construcción. No logran traspasar una propuesta de valor atractiva a potenciales compradores.

¿Cómo construir una propuesta atractiva para el usuario y rentable para el desarrollador?

— Si el proyecto no es rentable, no va a despegar, uno tiene que partir por ahí. El encarecimiento del suelo y las ciudades ha hecho es que el precio de la vivienda vaya creciendo cada vez más. Eso ha dejado fuera a muchas personas que puedan construir una vivienda. Así comienzan los nuevos modelos de negocio.

Escuchar el perfil de la persona le permite adaptarse. Esto no quiere decir que se deje de construir y tener procesos constructivos en desarrollo. Pero sí darle una forma distinta a ese consumidor, que hoy día, es distinto.

¿Por dónde se empiezan a rediseñar estos productos inmobiliarios?

— Lo más importante es la parte de servicio. El desarrollador, como viene con experiencia a la construcción, siente que entrega un producto. En realidad, entregan un servicio. El 75 % de la recomendación de marca que tenga esa empresa está dado por la experiencia que haya vivido la persona en gestión de ventas, proceso de entrega y oferta.

Las empresas que han moldeado un servicio ad hoc para los diferentes perfiles de personas que atienden, son las que han logrado tener una mayor recomendación de marca. Todos quieren comprar una solución, no un problema. Los desarrolladores tienen que buscar que la experiencia de comprar una vivienda sea algo realmente gratificante, no un dolor de cabeza, como está pasando con muchas personas en Latinoamérica.

¿Cómo cambia el enfoque cuando el cliente es más que un dato demográfico?

— Cualquier persona tiene que entender que lo que está vendiendo no es una vivienda, es un proyecto de vida. Sea por poco o mucho tiempo. Primero deben saber a qué perfil de cliente están atendiendo: es un segmento de inversionista, o es un joven que vivirá cinco años y después lo querrá como inversión, o es una familia.

Desde allí se arma la propuesta de valor completa: el regalo de bienvenida, el tiempo que le dedican para entregar información en proceso de compra, hasta cómo reciben una llamada durante la posventa. Eso le da una perspectiva al desarrollador de que no está entregando un producto, sino que entrega un servicio.

¿Qué no puede faltar en el concepto de hogar para el cliente actual?

— Uno de los grandes cambios es la funcionalidad. Los hogares han ido perdiendo tamaño, por eso el encarecimiento del costo de la vivienda. Pero cuando logran incorporar mayor funcionalidad y pensar en cosas lógicas desde la mirada del comprador es cuando hace mucho más sentido.

El desarrollador debe meterse en el mundo de la arquitectura. A su vez, el arquitecto debería ejecutar a pie lo que el desarrollador le dice, porque es un especialista en escuchar y entender al cliente que va a atender.

Puedes ver la entrevista completa en este enlace.

 
Comparte este contenido:
Compartir en FacebookCompartir en XCompartir en LinkedInCompartir en WhatsApp
 

Punto HTML con Texto Alineado

María José Aresti
Honduras: apartamentos verticales ganan altura y terreno
474 palabras | 2 mins de lectura

El sector construcción en Honduras inicia 2025 con señales mixtas: mientras el segmento residencial muestra una leve contracción, el auge de los proyectos verticales multifamiliares dinamiza el mercado urbano.

Qué destacar. Durante el primer trimestre de 2025, se edificaron 503 200 m², de los cuales 367 000 m² correspondieron a vivienda. Sin embargo, esta área registró una contracción interanual del 6.4  %, reflejo de una demanda que comienza a reacomodarse.

  • El número de unidades residenciales comenzadas fue de 2201, lo que representó el 72.9 % del total de construcciones nuevas.

  • La caída se explica por la consolidación de proyectos anteriores y ajustes de mercado en zonas urbanas específicas, según el Banco Central de Honduras (BCH).

  • A pesar del retroceso, la vivienda sigue siendo el motor principal del sector, frente a una baja participación de la construcción comercial (21.3  %), de servicios (4.5  %) e industrial (1.3  %).

Datos clave. El desarrollo de edificios multifamiliares creció un 64 %, sumando 83 000 m² construidos, impulsado por torres de hasta 40 niveles en el Distrito Central y San Pedro Sula.

  • La preferencia por este tipo de vivienda responde a la escasez de suelo disponible en zonas urbanas y al alza en el precio del terreno.

  • Entre abril y agosto de 2024 se iniciaron varios de estos proyectos verticales, que hoy dinamizan el arranque de 2025.

  • El financiamiento ha sido clave: los programas de Banhprovi (Banco Hondureño para la Producción y la Vivienda) desembolsaron HNL 1535M hasta marzo, un 106.1  % más que en el mismo período de 2024.

Entre líneas. La construcción comercial cayó un 23.2  %, la de servicios un 18.5  % y la industrial un 87.9  %, debido al cierre de proyectos grandes en 2024 y a una menor demanda en ciertos destinos.

  • El comercio edificó 107 300 m², con bajas destacadas en oficinas (-32.6 %), locales (-31.5 %) y bodegas (-7.5 %), especialmente en ciudades como Danlí, El Progreso y Comayagua.

  • En servicios, la superficie fue de 22 500 m². Los hospitales retrocedieron 49.1 % y los restaurantes 28.7 %. Solo establecimientos educativos (+116.4 %) y hoteles (+1.9 %) mostraron crecimiento.

  • La industria apenas aportó 6400 m², tras la finalización de grandes obras en Choloma y el Distrito Central, que habían impulsado los datos previos.

Ahora qué. Aunque la vivienda vertical marca la pauta, no alcanza para compensar la debilidad general. El sector se adapta al nuevo entorno, pero enfrenta el desafío de recuperar dinamismo en áreas clave como comercio e industria.

  • El cambio hacia proyectos de alta densidad parece consolidarse como una nueva tendencia en los centros urbanos hondureños.

  • Las cifras de Banhprovi muestran un respaldo significativo al crédito habitacional, especialmente para vivienda vertical.

  • Sin embargo, los bajos niveles de construcción industrial y la caída del comercio podrían frenar la recuperación si no se reactivan con nuevos proyectos en el segundo semestre.

 
Comparte este contenido:
Compartir en FacebookCompartir en XCompartir en LinkedInCompartir en WhatsApp
 

¿Qué te pareció el boletín de hoy?

Iniciar Sesión o Suscríbete para participar en las encuestas.