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Dime cómo diseñas y te diré...

OFRECIDO POR MIXTO LISTO

¡Buenas tardes!
Hoy, diseñar oficinas va más allá de elegir escritorios ergonómicos o colores neutros. En esta edición te contamos cómo la arquitectura wellness se posiciona como una ventaja competitiva: espacios donde el bienestar no es un extra, sino parte del modelo de negocio.
Sus espacios con luz, el aire y la naturaleza no son lujos, sino estrategias clave para atraer talento y elevar la productividad.
Gracias por abrir este boletín. ¡Hasta la próxima semana!

Alice Utrera
Wellness corporativo: cuando el diseño retiene talento
524 palabras | 2 mins de lectura

Una herramienta estratégica para atraer y retener talento es la arquitectura wellness —una tendencia basada en el bienestar integral—. Esta busca mejorar la salud mental, productividad y calidad de vida de los colaboradores. Su impacto va más allá de lo estético: es funcional, tangible y medible.
Por qué importa. La salud de los trabajadores ya no es un tema exclusivo de recursos humanos. Hoy, el diseño físico de los espacios incide directamente en el rendimiento, creatividad y nivel de compromiso del equipo.
Estudios como el de Harvard T.H. Chan School of Public Health revelan que mejorar la ventilación y acceso a luz natural en oficinas puede incrementar hasta un 61 % el desempeño cognitivo.
No se trata solo de hacer lugares bonitos. “Es diseñar para que la gente piense, respire y relacione mejor”, explica Michelle Melville, arquitecta.
Para María Fernanda Gutiérrez, diseñadora de interiores, el diseño debe funcionar como una pausa consciente en la jornada. Un recordatorio de que el bienestar es una prioridad.
Cómo funciona. La arquitectura wellness se construye sobre tres pilares clave: naturaleza, funcionalidad y sensorialidad. Esto implica repensar los elementos básicos de una oficina.
La incorporación de vegetación, luz natural y materiales como madera o piedra ayuda a reducir la ansiedad y mejora el estado de ánimo, según estudios del World Green Building Council.
“Cada elemento —desde el color de las paredes hasta el tipo de sillas— comunica algo al cuerpo. Este lo transforma en energía o fatiga”, explica Gutiérrez.
Los espacios deben integrar trabajo, meditación, salud y recreación. “Esa mezcla de funcionalidad y propósito transforma el diseño”, agrega Melville.
En el radar. El éxito de este enfoque no depende únicamente de su estética, sino de su capacidad de adaptarse al giro del negocio, perfil de los usuarios y cultura organizacional.
El error más común de las empresas es copiar modelos sin entender sus propias necesidades. El diseño debe responder al tipo de tareas y personas que lo van a habitar.
Además de áreas colaborativas, es vital integrar zonas de concentración, descanso y mentoring. Un entorno bien concebido también debe saber cuándo invitar al silencio.
La tecnología es un aliado fundamental. Sistemas inteligentes permiten ajustar la iluminación o clima según las preferencias individuales. Se crean ambientes personalizados que elevan el confort.
Datos clave. El diseño físico no solo influye a nivel perceptivo: estudios demuestran que luz, aire y biofilia mejoran productividad, retención y salud organizacional con resultados medibles.
Según el International WELL Building Institute, el ausentismo puede disminuir hasta un 30 % en oficinas que aplican principios wellness.
Espacios con diseño biofílico pueden aumentar la retención de talento en un 10 % y la satisfacción laboral en más del 50 %, según Human Spaces.
“La arquitectura bien pensada es rentable”, explica Melville. Reduce costos por rotación y mejora los indicadores clave de desempeño.
En conclusión. El futuro del entorno laboral se encamina hacia una fusión entre bienestar, tecnología y sostenibilidad. Materiales como bioconcretos, telas autorreparables, superficies purificantes e IA son parte de estos diseños. “Veremos oficinas que sanan, regulan el estrés y que ayudan al planeta. Ese es el verdadero potencial del wellness”, concluye Gutiérrez.
Por: María José Aresti
Mariana Yurrita asumió la presidencia de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios de Guatemala (ADIG) tras años de trabajo constante en un sector marcado por retos técnicos, burocráticos y culturales. Su visión combina: conocimiento del mercado, gestión empresarial y visión institucional. Ahora, tiene la tarea de representar a un gremio que juega un rol central en el crecimiento urbano del país.
Su formación inicial fue en Ingeniería Industrial y Administración de Empresas, pero la pasión por transformar ciudades la llevó a especializarse en desarrollo inmobiliario. Una maestría en esa rama le dio no solo las herramientas técnicas, sino también una nueva perspectiva: detrás de cada edificio, parque o proyecto urbanístico, hay una oportunidad para mejorar vidas.
“Crecí en este mundo, lo aprendí y ahora tengo la oportunidad de aportar”, comenta Yurrita, convencida de que la industria inmobiliaria no solo construye estructuras, sino que impulsa economías y teje comunidades.
Hace dos años recibió la invitación para formar parte de la Junta Directiva de ADIG. Con ideas claras y una energía renovadora, fue ganando terreno dentro de un equipo que, como ella misma lo describe, rema en conjunto. Esa participación activa, sumada a su liderazgo natural, la llevó a ser electa presidenta por consenso. Pero lejos de verlo como un triunfo individual, lo vive como una responsabilidad compartida.
“La presidencia no es solo mía. Es acompañada”, afirma. La Junta es una fuerza colectiva que empuja en la misma dirección: hacia un desarrollo más ordenado, sostenible e inclusivo para Guatemala.
Desde su silla en el ambicioso proyecto Distrito Futeca —uno de los más relevantes del país—, entiende el impacto que puede tener una buena planificación urbana. Sabe que el país necesita alianzas sólidas, reglas claras y una industria comprometida con la ética, transparencia y bien común. Por eso, como presidenta de ADIG, su bandera es clara: abrir espacios, unir esfuerzos y ser una voz activa ante los retos que enfrenta el sector.
Mariana imagina una ciudad más moderna, verde y humana. Una ciudad que abrace la innovación sin perder de vista lo esencial: mejorar la calidad de vida de las personas. Desde la presidencia de ADIG quiere tender puentes para que más desarrolladores —grandes o emergentes— se sumen a esta misión. Para ella, el desarrollo no se trata solo de construir metros cuadrados, sino de dejar una huella positiva en el país.
UN MENSAJE DE GRUPO COFIÑO
Dadao: la nueva marca de camiones diseñada para Guatemala
Grupo Cofiño anuncia la incorporación de Dadao a su portafolio, una nueva marca de camiones y pickups para el mercado guatemalteco.
Por qué importa. Dadao marca el ingreso oficial al segmento de carga, transporte liviano y pesado.
La nueva marca se adapta al trabajo diario con vehículos potentes y resistentes.
Incorpora innovación tecnológica en cada modelo, pensada para el mercado guatemalteco.
Responde a la creciente demanda de transporte confiable y rentable para negocios locales.
Lo indispensable. Cada modelo fue diseñado para ofrecer desempeño, durabilidad y confort sin comprometer eficiencia.
Los modelos Carry Plus, Conquer y Grand Avenue cubren cargas entre 2.5 y 6.5 toneladas.
Cuentan con transmisiones de clase mundial y tecnología de última generación.
Ideales para emprendedores, pequeñas empresas y flotas corporativas.
Ahora qué. Grupo Cofiño extiende su respaldo con cobertura nacional y atención especializada en cada rincón del país.
Talleres autorizados y servicio móvil garantizan soporte constante.
Refuerza el compromiso con el crecimiento de sectores productivos.
Para más información, ingrese aquí.
María José Aresti
El Salvador, nueva joya hotelera en la región
481 palabras | 2 mins de lectura

El país centroamericano está en la mira de inversionistas hoteleros que buscan capitalizar el auge del turismo de aventura, ecológico y de lujo. Con activos naturales en crecimiento y un entorno competitivo, se posiciona como un nuevo polo de desarrollo turístico. Las oportunidades abundan, pero también los desafíos regulatorios.
Por qué importa. El auge del turismo internacional en El Salvador está generando un renovado interés por parte de inversores en el sector hotelero. La diversificación de la oferta turística y el aumento de visitantes perfilan al país como un destino atractivo para capital privado.
Con costas en el Pacífico, volcanes y reservas naturales, ofrece un entorno ideal para desarrollar hoteles boutique y eco-resorts. Especialmente en zonas como El Tunco y El Zonte.
La preferencia de viajeros por experiencias auténticas impulsa la demanda de alojamientos diferenciados. Esto se ha derivado en un alza en la construcción de casas vacacionales y proyectos hoteleros de alta gama.
“Se perfila como un punto estratégico para las inversiones hoteleras”, indicó Raúl Calvet, vicepresidente y CEO de Market Intelligence & Advisory.
Datos clave. Las cifras respaldan el optimismo: ha consolidado avances en infraestructura turística, alojamiento y conectividad aérea. Las métricas muestran que ya compite con destinos establecidos.
En los últimos años, el turismo aeroportuario ha crecido 37.1 %, facilitando el acceso a regiones costeras y destinos emergentes como Santa Ana y Sonsonate.
Solo en La Libertad, la tarifa promedio por noche es de USD 147, con un ingreso anual estimado por habitación de USD 10 447, cifras competitivas a nivel regional.
Desde 2000, la cuota de mercado turístico ha crecido un 10 %, impulsada por una oferta más diversa y mejor estructurada.
Punto de fricción. El crecimiento de plataformas digitales como Airbnb ha transformado el panorama hotelero salvadoreño. La falta de regulación efectiva abre debates sobre equidad y sostenibilidad del modelo turístico.
La plataforma cuenta con 8939 listados activos en El Salvador. Las tarifas oscilan entre USD 74 y 147, compitiendo directamente con el sector hotelero tradicional.
“Hay una necesidad urgente de políticas que equilibren el juego”, advierte Calvet. Señalando que la flexibilidad de los alquileres digitales puede perjudicar a quienes operan bajo marcos regulatorios formales.
Sin reglas claras, el crecimiento desordenado puede saturar destinos y degradar los recursos naturales que precisamente motivan la visita de turistas.
Lo que sigue. Para consolidar su posicionamiento, deberá imitar modelos regionales exitosos y atraer inversión institucional con reglas claras. La colaboración público-privada es vital para sostener este auge.
Países como República Dominicana han demostrado cómo una estrategia bien ejecutada puede atraer marcas globales y posicionar destinos en el mapa mundial.
Segmentos como el turismo médico, wellness y experiencias culturales ofrecen oportunidades viables para ampliar la oferta hotelera sin perder autenticidad.
“Con una estrategia clara, El Salvador puede convertirse en referente”, asegura Calvet. Las políticas públicas deben facilitar la inversión y proteger los activos que hacen del país un destino único.
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